En pleno Chueca, este mercado es una caja de sorpresas que merece la pena visitar. Aunque sus inicios fueron en el siglo XIX, tras ser derribado fue reconstruido en 2011, dando lugar a un edificio moderno con espacios destinados tanto a la compra de alimentos como a zonas de restauración

El mercado consta de tres plantas:

• La primera planta está dedicada a la venta de producto perecedero, así como cuenta también con un gastrobar donde tomar, en forma de tapas, platos sofisticados.
• La segunda planta está compuesta por una taberna – vinoteca y diez puestos de show cooking / take away, en los que es posible degustar y llevarse a casa desde especialidades griegas hasta comida japonesa, marisco, dulces, batidos y zumos. Esta planta cuenta también con el Instituto Iberoamericano de Finlandia, un espacio que acoge diferentes iniciativas culturales.
• En la tercera planta se ubica el restaurante La Cocina de San Antón, un espacio dividido en cuatro ambientes: la zona chill in donde disfrutar del mejor picoteo, el restaurante interior, para comer o cenar y saborear las mejores recetas nacionales e internacionales. La zona chill out “El cielo de San Antón”, donde se puede disfrutar de una gran variedad de cócteles, vinos y picoteo y “El invernadero de San Antón”, un restaurante ideal para los clientes fumadores.

El Mercado de San Antón representa también a un nuevo modelo de mercado sostenible, en el que el lucernario central funciona como un enorme colector de energía fotovoltaica y el suelo es de basalto fundido, un material originalmente reutilizado. Dispone también de un sistema de recogida que reduce en un 80% el volumen de basura orgánica. El mercado tiene conexión wi-fi gratuita en todas sus plantas. Si quieres consultar la información de todos los mercados municipales, visita Mercados de Madrid